jueves, 22 de agosto de 2024

¿Por qué me siento así?


¿Cuántas veces te has sentido abrumada por una emoción y no has sabido qué hacer con ella? Tal vez pienses que es más fácil ignorarla, dejarla de lado y seguir adelante. Sin embargo, lo que muchas veces no nos damos cuenta es que nuestras emociones son como brújulas internas, señalándonos el camino hacia lo que realmente necesitamos y deseamos en la vida. Es más, a menudo nuestras emociones contienen información valiosa que puede ayudarnos a conocernos mejor y a vivir de una manera más auténtica y plena. Pero, ¿cómo reconocerlas y gestionarlas adecuadamente, en lugar de dejarlas acumularse hasta que explotan? De eso va este artículo.

La película de Pixar Intensamente (Inside Out, en inglés) ofrece una mirada muy clara de cómo nuestras emociones trabajan en conjunto (y muchas veces en conflicto) para ayudarnos a transitar las distintas situaciones que vivimos. Y aunque parezca que solo se trata de una película animada para niños, la realidad es que ofrece lecciones profundas sobre la importancia de todas las emociones, incluso aquellas que podemos considerar "negativas".

¿Qué son las emociones y por qué son importantes?

Las emociones son respuestas psicológicas y físicas que nos ayudan a enfrentar situaciones de la vida diaria. Desde la alegría hasta la tristeza, pasando por la rabia, el miedo, y el asombro, todas ellas cumplen una función. Daniel Goleman, en su libro Inteligencia Emocional, nos recuerda que las emociones no son simplemente reacciones automáticas, sino que tienen la capacidad de guiar nuestras decisiones, moldear nuestras relaciones, e incluso influir en nuestra salud física y mental.

"...nuestras emociones guían la percepción, el aprendizaje, la memoria y la capacidad para tomar decisiones; ayudan a determinar qué valor damos a las cosas y las acciones; y están estrechamente conectadas con los procesos que regulan la fisiología del cuerpo humano, tales como el sistema inmunológico." Libro Inteligencia emocional de Daniel Goleman.

Pero, a menudo, categorizamos nuestras emociones como "buenas" o "malas", y tratamos de evitar o suprimir aquellas que nos hacen sentir incómodos. ¿Cuántas veces nos han dicho -y hemos dicho-: "No llores", "No te enojes", "No tengas miedo"? El problema es que cuando reprimimos nuestras emociones, en lugar de desaparecer, estas se acumulan y pueden resurgir de formas inesperadas o dañinas para nosotros mismos como para las personas que nos rodean.

En la película, (que si no la viste te la recomiendo) vemos cómo las emociones personificadas dentro de la mente de Riley, una niña pequeña, van influyendo en sus acciones y moldeando sus recuerdos y, en última instancia, su identidad. Esta representación nos recuerda que cada emoción tiene su lugar y su propósito, y que al tratar de ignorarlas, corremos el riesgo de perder una parte importante de lo que nos hace humanos.

La trampa de evitar las emociones

Evitar nuestras emociones puede parecer una solución rápida, pero a largo plazo, puede llevar a problemas mucho mayores, como ansiedad, depresión, o una sensación general de desconexión. Es fácil caer en la trampa de querer sentir solo las emociones "positivas" y evitar aquellas que nos causan dolor o incomodidad. Sin embargo, como nos muestra Brené Brown en su libro Daring Greatly, cuando entumecemos las emociones difíciles, también entumecemos la alegría, el amor, y la conexión.

"No podemos adormecer selectivamente las emociones. Cuando adormecemos las emociones dolorosas, también adormecemos las emociones positivas.". Libro Daring Greatly de Brené Brown.

Piensa en la última vez que sentiste una emoción intensa. Tal vez fue tristeza, enojo o incluso vergüenza. Si te obligaste a "ser fuerte" y a no sentirla, ¿qué pasó después? ¿Desapareció o simplemente quedó enterrada, esperando el momento oportuno para salir a la superficie? La clave aquí es entender que evitar una emoción no significa que esta dejará de existir. De hecho, al evitarla, solo le estamos dando más poder sobre nosotros.

En la segunda parte de Intensamente, cuando Riley comienza la adolescencia, nuevas emociones como vergüenza y ennui emergen en su mente. Ennui, un término francés que describe un estado de apatía y tedio vital, es una emoción que muchos hemos sentido en algún momento, especialmente cuando nos encontramos atrapados en la rutina o desconectados de lo que realmente nos apasiona.

Y en la película, esta emoción se representa como una joven con un móvil en la mano, encarnando esa fase de la vida donde todo parece aburrido y nada tiene sentido. Este personaje nos recuerda que, aunque estas emociones pueden ser incómodas, también son señales de que algo necesita cambiar en nuestra vida. Nos invitan a hacer una pausa, reflexionar, y buscar un camino que nos haga sentir más vivos y conectados.

Gestiona tus emociones

Entonces, ¿cómo podemos empezar a gestionar nuestras emociones de manera más efectiva? Una de las herramientas, que yo considero fundamental a nuestra disposición es la escritura. Escribir sobre lo que nos pasa, y por ende sobre nuestras emociones nos permite procesarlas, entenderlas, y verlas desde una perspectiva diferente. La escritura es una herramienta para "desbloquear" nuestro potencial creativo y emocional.

"Cuando escribimos sobre nuestras emociones, no solo las damos forma y entendemos mejor, sino que también permitimos que nuestras experiencias se conviertan en parte de nuestra historia, en lugar de que nos controlen.". Libro El camino del artista de Julia Cameron.

Al escribir sobre lo que sentimos, no solo liberamos esas emociones, sino que también empezamos a ver patrones y conexiones que de otra manera podrían pasar desapercibidos. La próxima vez que te sientas abrumada por una emoción, intenta escribir sobre ella. No te preocupes por la gramática o la ortografía, simplemente deja que las palabras fluyan. Pregúntate: ¿Qué estoy sintiendo? ¿Por qué me siento así? ¿Qué me está tratando de decir esta emoción?

Aprendizaje de Intensamente 2 (Inside Out 2)

Sin entrar en spoilers, Intensamente 2, nos muestra cómo la llegada de nuevas emociones puede complicar aún más la vida de Riley. Pero también nos recuerda que cada emoción, por difícil que sea, tiene un propósito. En lugar de luchar contra ellas, debemos aprender a escucharlas y a trabajar con ellas.

Por ejemplo, cuando experimentamos ennui, en lugar de ignorarlo, podríamos usarlo como una señal para reflexionar sobre nuestras vidas y considerar si estamos en el camino correcto. Tal vez nos estamos conformando con menos de lo que merecemos, o tal vez hemos perdido de vista lo que realmente nos apasiona.

Al escribir sobre estas emociones, podemos descubrir lo que realmente necesitamos para sentirnos más conectados y satisfechos. Podríamos descubrir que necesitamos un cambio de dirección, o tal vez solo un descanso para recargar nuestras energías.

Integrando la gestión emocional en nuestro día a día 



Aprender a gestionar nuestras emociones no es algo que podamos lograr de la noche a la mañana, de hecho creo que es algo vamos aprendiendo a medida que vamos transitando la vida; habrá momentos en que las manejemos mejor, y otros no tanto. te dejo algunos consejos para integrar la gestión emocional en tu vida cotidiana:

  • Practica la escritura expresiva. Puedes hacer de la escritura un hábito diario. No tienes que escribir durante horas, solo unos minutos al día pueden marcar la diferencia.
  • Haz una pausa para sentir. Cuando sientas una emoción fuerte, detente y siéntela en lugar de tratar de suprimirla. Pregúntate qué te está diciendo y cómo puedes responder de manera saludable.
  • Cultiva la auto-compasión. Recuerda que está bien sentir. No te castigues por tener emociones difíciles, en lugar de eso, trata de ser amable contigo misma. Piensa que sentir la emoción es una puerta a un mejor futuro: no enfermar de algo grave.

Tus emociones no son tus enemigas, son tus aliadas en el camino hacia una vida más plena y auténtica. Al aprender a gestionarlas en lugar de evitarlas, no solo te sentirás más equilibrada, sino que también descubrirás un potencial creativo y personal que quizás ni sabías que tenías.

Así que la próxima vez que sientas una emoción intensa, en lugar de reprimirla, saca tu cuaderno y escribe sobre ella. No tienes que compartirlo con nadie, es un espacio solo para ti. Pero si sientes que te gustaría compartir tu experiencia, me encantaría leerte. Búscame en Instagram.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rompe el círculo

Cómo las preguntas correctas pueden transformar tus emociones Las emociones negativas no siempre vienen de lo que pensamos. Entendiendo que ...