Yasmila Abi-Saab - Imagen de Myriam Zilles en Pixabay
No pido perdón por decir lo que siento, ni por callar cuando lo necesite.
No pido perdón por la risa, ni por el llanto.
No pido perdón por sentirme bien, ni por las veces que mis ganas me abandonaron.
No pido perdón por buscar la verdad, ni por condenar la mentira.
No pido perdón por sentir frío cuando afuera el sol brilla, ni por la felicidad que me embargue aunque afuera no quede nada.
No pido perdón por exigir, ni por cuestionar la falsedad.
No pido perdón por la rabia, ni por la pasión.
No pido perdón por el miedo, ni por la indecisión.
No pido perdón por la fidelidad, ni por no querer.
No pido perdón por lo desconocido, ni por el saber.
No pido perdón por desconfiar, ni por creer.
No pido perdón por sentir amor, ni por las veces que odié.
No pido perdón por perdonar.
Y no pido perdón por ser quien soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario