jueves, 30 de enero de 2025

Rompe el círculo

Cómo las preguntas correctas pueden transformar tus emociones

Las emociones negativas no siempre vienen de lo que pensamos. Entendiendo que ninguna emoción en realidad es negativa o positiva, más bien esa clasificación viene de nuestra mente, justamente. Pero bueno, para que me entiendas, las emociones negativas no siempre vienen de lo que pensamos. Muchas veces, tienen que ver con las preguntas que nos estamos haciendo. Si esas preguntas parten de suposiciones erróneas o de creencias que no cuestionamos, es imposible encontrar respuestas verdaderas. Si te estás repitiendo una y otra vez la misma pregunta, pero desde un lugar equivocado, las respuestas que obtendrás también lo serán.

¿Qué pasaría si las preguntas que te haces fueran diferentes? Si en lugar de pensar “¿por qué siempre me pasa lo mismo?” o “¿por qué todas las personas que conozco son iguales?”, te dieras espacio para cuestionar esas creencias y explorar nuevas perspectivas.

La clave está en cambiar la pregunta, y con ella, cambia la respuesta. Hace poco descubrí un método que me hizo mucho sentido y que estoy practicando, previamente a haberlo investigado. ¿Has sentido hablar del método socrático de cuestionar llamado mayéutica? te lo cuento aquí. 


La mayéutica: hacer preguntas para descubrir la verdad

La mayéutica, una técnica filosófica de Sócrates, nos invita a hacernos preguntas para descubrir si nuestras creencias están basadas en suposiciones incorrectas. En lugar de quedarnos atrapados en ideas preconcebidas, el objetivo es cuestionar nuestras suposiciones y profundizar en nuestras creencias para ver si están alineadas con lo que queremos lograr. Porque, en muchos casos, el problema no es lo que está pasando, sino lo que creemos que está pasando.

Paso 1: cuestiona las suposiciones

Primero, es necesario identificar las creencias que están detrás de esas preguntas. ¿Qué suposiciones estamos dando por sentadas? Imagina que alguien tiene problemas en sus relaciones de pareja. Si su mente repite “todos los hombres/mujeres son iguales” o “nunca voy a encontrar una relación sana”, esas ideas limitantes se convierten en las barreras que impiden ver nuevas oportunidades.

¿Qué creencias o suposiciones tienes sobre un tema que te preocupa? El primer paso para salir de un círculo vicioso de pensamientos es cuestionar esas ideas que no nos sirven.

Paso 2: ¿por qué crees lo que crees? busca las evidencias

Es vital que te detengas y pienses: ¿de dónde viene esta creencia? ¿Es algo que has vivido directamente o es una idea que se te metió en la cabeza por experiencias ajenas? Cuestionar el “por qué” detrás de nuestras creencias nos ayuda a ponerlas en perspectiva y a ver si realmente son válidas.

Por ejemplo, si crees que “todos los hombres/mujeres son iguales”, pregúntate: ¿En qué momentos he visto que esto es cierto? ¿O tal vez es solo un patrón que se repite por situaciones pasadas?

Paso 3: encuentra nuevas perspectivas

A veces, solo necesitamos ver las cosas desde otro ángulo. En lugar de ver a las relaciones como imposibles, pregúntate: ¿Qué pasaría si esa creencia no fuera cierta? Tal vez hay personas que desafían esa idea y podrías empezar a ver las relaciones de una manera más amplia. Cambiar el enfoque puede abrir nuevas puertas a soluciones.

Paso 4: explora las consecuencias de cambiar tu visión

¿Qué pasaría si empezamos a pensar de manera diferente? ¿Si consideramos que las relaciones pueden ser sanas y las personas pueden sorprendernos de maneras positivas? Imagínate el cambio que se produciría si logramos soltarnos de esa vieja creencia que nos ha limitado todo este tiempo.

Nuevas preguntas para nuevas respuestas 

Piensa en cuando crees que no eres lo suficientemente bueno para un proyecto/trabajo. Si en lugar de preguntarte: “¿por qué siempre me falta algo?’, te preguntas “¿qué habilidades puedo desarrollar para sentirme más preparado? Así, las nuevas preguntas pueden liberar nuestra mente de viejos patrones. Y con esa libertad, llega el control: el control de lo que creemos, de lo que sentimos y de cómo actuamos.

A través de la práctica de mindfulness y la escritura meditativa, puedes empezar a aplicar estos principios a tu vida. Cuando te tomas el tiempo para cuestionar tus pensamientos, tus emociones y tus creencias, te das la oportunidad de encontrar soluciones que antes parecían inalcanzables.

Así que, la próxima vez que te enfrentes a una situación que te haga sentir atrapado, recuerda: la respuesta siempre empieza con la pregunta correcta. Por ello, hice un PDF con más de 50 preguntas disparadoras para que comiences a contarte un cuento diferente. Descárgalo gratis.

*Nota: Algunos enlaces en este artículo son de afiliados. Eso significa que si decides comprar, me ayudas a seguir creando contenido sin que te cueste más. 






jueves, 16 de enero de 2025

¿Quién eres cuando no te ves?

Estamos llenos de creencias. Nos movemos y avanzamos en la vida porque tenemos creencias. Creemos que, si estudiamos y nos profesionalizamos, conseguiremos un buen trabajo. Creemos que, si nos esforzamos más en el trabajo, ascenderemos y ganaremos más dinero. Creemos que… todo es creencia. Y hay algunas que nos ayudan a avanzar, mientras que otras, sin saberlo, nos limitan.

Seguramente, en algún momento te has sentido incómodo/a con algo que hiciste o pensaste, pero no sabes bien por qué. Quizá estés encontrando una parte de ti que no reconoces. Y esto, según Carl Jung, es lo que llamamos la sombra. Jung, en su libro, "La sombra: enfrentando los aspectos oscuros de la psique", describió ésta como esos aspectos de nuestra personalidad que tratamos de evitar, negar o reprimir. Son las partes de nosotros mismos que no aceptamos o que nos resultan incómodas. El trabajo con la sombra no se trata de eliminarla, sino de integrarla; es decir, hacer las paces con esas partes ocultas de nuestra psique.

¿Qué es la sombra?

La sombra engloba todos esos aspectos de nosotros mismos que preferimos no ver. Pueden ser emociones, pensamientos, deseos o características que consideramos indeseables, pero que, al no reconocerlas, siguen actuando desde las sombras. Puede ser la ira reprimida, el miedo al fracaso o incluso habilidades que nunca nos permitimos desarrollar.

Aunque la sombra es algo personal, también tiene un impacto profundo en cómo nos relacionamos con los demás y con el mundo. Lo fascinante es que la sombra no es solo lo “malo” de nosotros; también contiene una parte vital de nuestro potencial oculto. Reconocer la sombra no significa solo ver lo negativo, sino también descubrir lo que no sabíamos que existía dentro de nosotros.

¿Por qué es importante trabajar la sombra?

Cuando ignoramos nuestra sombra, esta influye en nuestras decisiones, relaciones y emociones sin que nos demos cuenta. Por ejemplo, podríamos reaccionar de forma exagerada ante situaciones cotidianas, como si algo pequeño nos tocara una herida interna que no habíamos reconocido. Este “trabajo en la sombra” es esencial porque nos permite comprender mejor nuestras respuestas y elecciones, deshacernos de patrones limitantes y sanar heridas emocionales.

Trabajar con la sombra no se trata de cambiar quiénes somos, sino de descubrir una versión más completa y equilibrada de nosotros mismos. Integrar la sombra significa hacer consciente lo inconsciente, dar espacio a esas partes oscuras y observar cómo afectan nuestra vida cotidiana. Nos permite vivir de manera más libre y consciente, tomando decisiones más alineadas con nuestra verdadera esencia.

Guía práctica paso a paso para trabajar tu sombra

Para hacerlo más práctico, te propongo trabajar una creencia limitante. Toda creencia limitante está vinculada a un miedo profundo. Así que, trabajemos el miedo a ganar más dinero. Y seguramente me dirás, ¿quién diría que tiene miedo de ganar más dinero? Pues, en realidad, es más común de lo que parece y, muchas veces, opera a nivel inconsciente.

¿Cuántas veces te ha pasado que trabajas un montón, te esfuerzas mucho y no ves los resultados reflejados económicamente? A eso me refiero. Ahí hay un miedo a ganar dinero, y este es el momento perfecto para integrarlo.

Aquí tienes una guía paso a paso para trabajar con este miedo.

EJEMPLO: MIEDO A GANAR MÁS DINERO

La sombra relacionada con el dinero puede adoptar muchas formas, desde la creencia de que el dinero es algo "malo" o "egoísta", hasta el miedo a perder la estabilidad o ser juzgado. Aquí te dejo una guía para trabajar con este miedo:

1. Identifica la sombra del miedo

La primera pregunta es: ¿Qué es lo que realmente me asusta acerca de ganar más dinero?

Escribe tus respuestas sin juzgarte. Algunas posibles respuestas pueden ser:

- Creencias como "No merezco más" o "El dinero trae problemas".

- Temor a que ganar más implique trabajar más o asumir responsabilidades adicionales que no deseo.

2. Explora el origen del miedo

Pregúntate:

¿Qué me enseñaron sobre el dinero en mi infancia?

¿He visto a alguien ser criticado o rechazado por ganar más dinero?

¿Hay alguna parte de mí que asocia el dinero con algo "malo" o "egoísta"?

El journaling te ayudará a descubrir el origen de estos miedos y creencias. Reflexiona sobre lo que te enseñaron sobre el dinero y cómo eso te ha influido.

3. Dialoga con tu sombra

Imagina que el miedo al dinero es una persona sentada frente a ti. Hazle preguntas como:

- ¿Qué intentas proteger al mantenerme en esta zona de confort?

- ¿Qué crees que sucedería si yo ganara más dinero?

Agradece a tu sombra por intentar protegerte, pero también explícale que estás listo/a para explorar nuevas posibilidades.

4. Reescribe la narrativa

Sustituye tus creencias limitantes con afirmaciones positivas y expansivas. Por ejemplo:

- "Ganar más dinero no me hace menos auténtico/a; me permite expandir mi impacto".

- "Merezco prosperar sin agotarme".

- "El dinero es solo una herramienta para vivir alineado/a con mis valores".

Escribe estas afirmaciones y repítelas regularmente para reprogramar tu mente.

5. Visualiza tu nuevo camino

Dedica unos minutos al día a imaginarte generando más dinero de una forma que te haga sentir en paz. ¿Qué podrías hacer con esos recursos? La visualización es una herramienta poderosa que puede ayudarte a reprogramar tu mente y abrir nuevas posibilidades.

6. Acción consciente

Da un paso pequeño hacia tu objetivo, como investigar nuevas oportunidades de trabajo o emprendimiento. Establece metas alcanzables y celebra cada avance, por pequeño que sea.

7. Acepta el proceso

Recuerda que integrar la sombra es un proceso gradual. No es magia, es dedicación y paciencia contigo mismo/a. Cada vez que sientas resistencia, no te frustres. Acepta que es parte del cambio.

Si en este proceso de introspección sientes que deseas profundizar aún más, te invito a explorar mis sesiones individuales: RAÍZ, un espacio para descubrir cómo abrazar tu transformación personal desde un lugar de presencia y autenticidad, sin la presión de los resultados inmediatos. La clave está en el camino, y en aprender a gestionar nuestras emociones.

También puedes comenzar descargándote el PDF con más de 50 preguntas disparadoras, especialmente pensadas para que puedas conectar con tus emociones y comenzar a escribir de manera habitual.

NOTA: Algunos enlaces en este artículo son de afiliado. Eso significa que si decides comprar, me ayudas a seguir creando contenido sin que te cueste más.

jueves, 2 de enero de 2025

El año en que que aprendí a bailar con el caos mental (y no pisarme los pies)

Te quiero contar que hice un ejercicio de escritura para poner en palabras un poco lo que siento que fue este 2024, como si el Universo, Dios o alguna fuerza cósmica me hablara al oído sobre lo que fue este tiempo (aunque no hice ningún balance ni me he planteado objetivos para el próximo año aún, pues yo tengo mis tiempos…). 

Y si, ya sé, esto suena muy místico, pero la idea es cultivar la aceptación y la presencia, y no identificarme con ningún resultado. Pues somos mucho más que nuestros logros o fracasos. Acá va… 



Querida Yasmila

Este año no fue solo un ‘2024’. Fue la temporada en que decidiste abrazar lo incierto como un amante apasionado y lanzarte a la aventura de tus ideas. ¡Fue tu temporada de renacimiento creativo! No te contentaste con lo que el mundo esperaba de ti, no. Tú te sumergiste en la profundidad de tu ser como si fueras a descubrir el secreto del de la vida en un sorbo de mate. Y vaya que lo encontraste, aunque a veces el viaje se sintió más como un torbellino de ideas que no terminaban de aterrizar.

Literal, así


Tu blog, ese rincón donde tus pensamientos existenciales se multiplican como ondas en el agua continuó siendo tu pequeño templo personal. Convertiste reflexiones e ideas en oro (aunque algunas personas lo hayan leído solo porque los atomizaste por instagram) Pero tanto así que si los antiguos filósofos te leyeran, probablemente te pedirían clases personalizadas. Obvio.

Tu podcast se hizo eco de eso que tanto les cuesta a los seres humanos: aprender a decir NO. Hasta los más complacientes con las necesidades de los demás levantaron una ceja para escucharte. Y tu canal de YouTube se volvió más entretenido que una maratón de series de Netflix, con entrevistas a emprendedores, creativos y gente común que hace y vive de manera extraordinaria. Todo mientras sigues siendo un alma creativa que busca más que respuestas fáciles. ¡Y qué decir de las colaboraciones que tuviste y todo lo que aprendiste! Este tiempo te trajo la oportunidad de escribir para la Revista Crearte y participar de proyectos donde tus ideas brillaron como un faro en medio de la oscuridad. Estas oportunidades son los ecos del Universo diciéndote: “Sigue, lo estás haciendo bien, sigue compartiéndote”.

Lo mejor de todo: no te conformaste. ¡No! Creaste el espacio RAÍZ, un sitio donde las personas pueden soltar sus emociones y aprender a manejarlas sin miedo a ser juzgadas. Este rincón de coaching, mindfulness y gestión emocional es tu pequeño aporte al caos emocional que vive el mundo, un momento de calma en la tormenta.

Y por si no fuera suficiente, sembraste semillas de algo nuevo y grande: un taller de escritura y mindfulness, una membresía y un newsletter que, aunque todavía no han nacido, ¡te tienen al borde del abismo creativo! Nada mal para un año donde aún te estás armando hasta los dientes con ideas. Y el futuro es tan incierto que ni yo (el Universo) tengo un pronóstico claro para ti. ¿Pero quién necesita certezas cuando se tiene tanto potencial aún sin explorar? ¡Estás lista para arrasarlo todo! En cuanto logres decidir qué vas a hacer primero, claro (no me puedo meter en tu libre albedrío, Yasmila). 

Un poquito de humor

Algo muy gráfico para este 2024


Errores y momentos de pura risa y también mucha mierda, claro está

Ahora, no todo fue perfecto. Claro que no. ¡Pero eso es lo que hace que tu historia sea digna de un libro con tus memorias, Yasmila! 

Como cuando pensaste que tu blog iba a tener la fuerza de un tsunami y, al final, resultó ser más como una ola refrescante en la playa. O cuando trataste de equilibrar todos esos proyectos creativos como si fueras malabarista, mientras calentabas agua para el mate y tratabas de sobrevivir al tic tac del reloj. A veces, te dejaste llevar por la ansiedad de querer abarcarlo todo a la vez, como si pudieras bailar en una cuerda floja sin caerte. Pero, ¿sabes qué? ¡Eso te hace humana! Las pequeñas caídas solo agregan sazón a la historia. Y aunque hayas pensado en largarlo todo e irte a andar de hippie por el mundo (¿por qué no?), estás aún de pie, brillando como nunca.

Y aunque no lanzaste ese famoso taller, el proceso de pensarlo fue una montaña rusa emocional. Sé que también pasaste por etapas existenciales cuestionándote si deberías tomar un curso de productividad o si deberías empezar a escribir cartas al estilo de la Edad Media para ordenar tus ideas. Y si alguna vez sentiste que las ideas de nuevos proyectos eran como un enjambre de abejas en tu cabeza, ¡genial! Significa que tu energía creativa sigue funcionando, aunque sea un poquito desordenada. 


Momentos de paz mental



Y ahora, 2025: un brindis por el futuro (con un toque de sarcasmo) 

Prepárate, porque el 2025 va a ser aún más épico (o eso se supone, porque no hay nada más emocionante que lanzarse al vacío sin paracaídas).

Este es el año en el que todo lo que sembraste va a empezar a dar frutos, y quien sabe, un poco de caos también. Tal vez no sea el año del taller ni de la membresía (o sí… quién sabe, no puedo darte certeza), pero de algo sí estoy seguro: ¡será el año en el que encontrarás finalmente esa estructura para tus ideas que tanto necesitas, el año en el que, tal vez, todo ese caos se convierta en algo verdaderamente asombroso. Es hora de mirar al 2025 con esa mezcla perfecta de optimismo y escepticismo. Porque 2024 te ha demostrado que las grandes ideas necesitan tiempo, muchos mates y un poquito de caos. Y si en algún momento las cosas se desmoronan, ¡perfecto! Tendrás una excelente historia que contar en tu próximo podcast. Y si el taller no sale, siempre podrás hacer uno de "cómo sobrevivir a la desilusión de que las cosas no sean como tu quieres”.

Estas 3 cosas me ayudaron a transitar mejor el año

Lo importante es que este año ya tienes un mapa. Y aunque ese mapa sea un poco críptico, con flechas apuntando a proyectos que aún estás explorando, lo que realmente importa es que sigues moviéndote y tomando decisiones de una manera tan única que ni Google Maps podría seguirte el paso.



Rompe el círculo

Cómo las preguntas correctas pueden transformar tus emociones Las emociones negativas no siempre vienen de lo que pensamos. Entendiendo que ...