Hola ¿cómo estás? Te quiero hablar a vos. A vos que tal vez estás, al igual que yo, abrumada/o por todos los logros materiales que han tenido las personas que conoces y las otras a las que sólo seguís en redes porque te gusta su contenido.
“Grabé un curso”; “Publiqué un libro”; “Me mudé”; Viajé a tal lado”; “Conseguí X seguidores” Y bla bla… ¡Un sin fin de logros cuantificables!
Pero nada se habla de esos otros logros, los que no son tangibles, los que carecen de éxito social. De esos que sólo vos tenés la satisfacción de entenderlos y abrazarlos como si hubieras alcanzado la luna. Y seguro que de esos hay un montón. No te agobies. No te sientas chiquitito. No te sientas que deberías haber logrado más. A mi me pasa lo mismo que a vos. Está todo bien. Hay algunos años que suelen ser más trascendentes, obvio. Pero lo que es seguro es que todos los años tenemos en nuestro haber de esos logros pequeñitos, de esos que hacen que tu alma esté un poquito más en paz.
Yo te cuento los míos. :)
- Logré sostener algunas rutinas, como la de levantarme todos los días con el tiempo suficiente para desayunar, tomar unos mates y meditar antes de salir al trabajo.
- Descubrí que ir asiduamente a contemplar el mar y sentir mis pies sobre la arena fría del invierno me da años de vida.
- Logré ir al trabajo en mi propio transporte, mi bici. Ya no dependo del transporte público.
- Me amigué con mi mente. Acepté que siempre va ir mucho más rápido de lo que mi cuerpo y los tiempos humanos pueden entender -y a veces soportar-
- Me preocupé por generar espacios en mi día a día que me ayuden escribir. Comprendí que hasta lo que sí me gusta hacer necesita que le de el espacio que merece en mi vida para que se convierta en rutina.
- Dejé de buscar trabajo. Si, eso. ¿raro, no? Es que tengo en mi cabeza el trabajo que quiero hacer. No es cualquier trabajo. No se encuentra ahí fuera. Entonces decidí crearlo yo. Así que en ese camino del emprendimiento y marca personal estoy.
- Reconocí que no me gusta que me apuren. Así que comencé a marcarle límites, incluso a mi propia ansiedad. Intento hacer de mi lentitud una forma de vida, la mía :)
- Acepté que querer hacer varias cosas a la vez me abruma. Me agobia y despierta, una vez más, mi ansiedad; volviéndose contraproducente para mi salud mental primero y física después. Así que una cosa a la vez. A mi ritmo, a mi tiempo.
- Me descubrí en una convivencia de pareja. No sé si lo hago bien, solo sé que si lo vivo como un curso intensivo de autoconocimiento, hace que lo lleve liviano, con amor y en paz.
¿Y vos? ¿También tenés logros chiquitos que celebrarte?
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